'¡Cuídense de esos mentirosos que dicen hablar de parte de Dios! Ellos se presentarán ante ustedes tan inofensivos como una oveja, pero en realidad son tan peligrosos como un lobo feroz.
Ya no seremos como niños, que ahora piensan una cosa y más tarde piensan otra, y que son fácilmente engañados por las falsas enseñanzas de gente astuta que recurre a toda clase de trampas.
Hermanos míos, con la autoridad que nuestro Señor Jesucristo nos da, les ordenamos que se alejen de cualquier miembro de la iglesia que no quiera trabajar ni viva de acuerdo con la enseñanza que les dimos.
Es verdad que el ejercicio físico ayuda a que todo el cuerpo esté sano. Pero esforzarse en confiar cada vez más en Dios es mucho mejor, porque nos hace bien aquí en la tierra y también cuando vivamos en el cielo. Esto es una verdad que podemos y debemos creer.
Pues quien no cuida de sus parientes, y especialmente de su familia, no se porta como un cristiano; es más, tal persona es peor que quien nunca ha creído en Dios.
y peleas en todo momento. Y los que hacen eso son gente incapaz de pensar bien, que no conoce la verdad; son gente que piensa que por medio de la religión puede ganar mucho dinero.
Dicen que conocen a Dios pero, cuando vemos el mal que hacen, sabemos que eso no es cierto. Son odiosos y desobedientes, incapaces de hacer algo bueno.