Cuando el Señor Jesús venga desde el cielo, entre llamas de fuego y acompañado de sus poderosos ángeles, Dios les dará alivio a todos ustedes, como lo ha hecho con nosotros.
Ni siquiera Miguel, el jefe de los ángeles, se atrevió a hacer algo así. Cuando peleaba con el diablo para quitarle el cuerpo de Moisés, Miguel no lo insultó sino que sólo le dijo: 'Que el Señor te castigue'.