Por eso les envié a Timoteo, a quien amo como a un hijo y quien es fiel al Señor. Por eso confío en él. Timoteo les recordará mis enseñanzas, que son las mismas de Cristo. Eso es lo que yo enseño en todas las iglesias.
Cuando les pedí a Tito y al otro hermano de la iglesia que fueran a verlos, ellos no se aprovecharon de ustedes. ¿No es verdad que Tito y yo nos hemos portado con ustedes de la misma manera? ¿No pensamos lo mismo acerca de este asunto?
Por eso he creído necesario mandar a estos hermanos antes de que yo vaya a verlos. Ellos pueden ayudarlos a juntar la ofrenda que ustedes prometieron. Así ustedes mostrarán que dan con gusto y por amor, y no por obligación. Demos con alegría