En la Biblia leemos que Dios le dijo al rey de Egipto: 'Te hice rey, precisamente para mostrar mi poder por medio de todo lo que haré contigo, y para que todo el mundo me conozca'.
Desde mucho antes, la Biblia decía que Dios también iba a aceptar a los que no son judíos, siempre y cuando pusieran su confianza en Jesucristo. Por eso Dios le dio a Abraham esta buena noticia: 'Por medio de ti bendeciré a todas las naciones del mundo'.