1 Timoteo 3:15

Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

por si acaso no llego a tiempo. Así sabrás cómo debemos comportarnos los que pertenecemos a la iglesia, que es la familia del Dios vivo. La iglesia sostiene y defiende la verdad.

Referencias Cruzadas

Mateo 16:16

Pedro contestó: --Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios que vive y da vida.

Mateo 18:18

'Les aseguro que cualquier cosa que ustedes prohíban aquí en la tierra, desde el cielo Dios la prohibirá. Y cualquier cosa que ustedes permitan, también Dios la permitirá.

Juan 14:6

Jesús le respondió: --Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre.

Juan 18:37

--Entonces sí eres rey --replicó Pilato--. Y Jesús le contestó: --Si tú lo dices... Yo por mi parte vine al mundo para hablar acerca de la verdad. Y todos los que conocen y dicen la verdad me escuchan.

Juan 6:69

Nosotros hemos creído en ti, y sabemos que tú eres el Hijo de Dios.

Hechos 1:2

hasta el día en que subió al cielo. Jesús murió en una cruz, pero resucitó y luego se apareció a los apóstoles que había elegido. Durante cuarenta días les demostró que realmente estaba vivo, y siguió hablándoles del reino de Dios. Un día en que estaban todos juntos, Jesús, con el poder del Espíritu Santo, les ordenó: 'No salgan de Jerusalén. Esperen aquí, hasta que Dios mi Padre cumpla su promesa, de la cual yo les hablé.

Hechos 14:15

'¡Oigan! ¿Por qué hacen esto? Nosotros no somos dioses, somos simples hombres, como ustedes. Por favor, ya no hagan estas tonterías, sino pídanle perdón a Dios. Él es quien hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos.

Romanos 3:2

¡Claro que sí! Porque el mensaje de Dios se les dio a los judíos antes que a nadie.

Romanos 9:26

Y allí donde se les dijo: 'Ustedes no son mi pueblo', se les llamará 'hijos del Dios vivo''.

1 Corintios 10:32

No le causen problemas a los judíos, ni a los que no son judíos, ni a los que son de la iglesia de Dios.

1 Corintios 3:16

¿Acaso no saben que ustedes son un templo de Dios, y que el Espíritu de Dios vive en ustedes?

2 Corintios 6:16

Nosotros somos el templo del Dios vivo, y si Dios está en nosotros, no tenemos nada que ver con los ídolos. Dios mismo dijo: 'Viviré con este pueblo, y caminaré con ellos. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo'.

2 Corintios 6:7

Con el poder que Dios nos da, anunciamos el mensaje verdadero. Cuando tenemos dificultades, las enfrentamos, y nos defendemos haciendo y diciendo siempre lo que es correcto.

Gálatas 2:9

Santiago, Pedro y Juan, que eran considerados los líderes más importantes de la iglesia, se dieron cuenta de ese privilegio que Dios me había dado. Entonces quedamos de acuerdo en que Bernabé y yo anunciaríamos la buena noticia a los que no son judíos, y que ellos la anunciarían a quienes sí lo son. Y para mostrarnos que estaban de acuerdo, nos dieron la mano.

Gálatas 3:1

¡Ay, gálatas, qué tontos son ustedes! ¡Hasta parece que estuvieran embrujados! Yo mismo les di una explicación clara de cómo murió Jesucristo en la cruz.

Efesios 4:21

Porque ustedes oyeron el mensaje acerca de él, y saben vivir como él manda, siguiendo la verdad que él enseñó.

Colosenses 1:5

Ustedes se comportan así porque, desde que oyeron el mensaje verdadero de la buena noticia, saben bien lo que Dios les tiene guardado en el cielo.

1 Tesalonicenses 1:9

Porque todos hablan de lo bien que ustedes nos recibieron, y cuentan cómo ustedes dejaron de adorar ídolos para adorar y servir al Dios vivo y verdadero.

1 Timoteo 3:14

Espero visitarte pronto. Pero te escribo todo esto

1 Timoteo 3:16

No hay duda de que es muy profunda la verdad de la religión cristiana: Cristo vino al mundo como hombre. El Espíritu lo declaró inocente. Los ángeles lo vieron. Su mensaje se anunció entre las naciones, y el mundo creyó en él. Fue llevado al cielo y Dios lo colmó de honores.

1 Timoteo 3:2

Pero debe ser alguien a quien no se le pueda acusar de nada malo. Debe tener una sola esposa, controlar todos sus deseos y pensar dos veces lo que va a hacer. Debe comportarse correctamente, recibir con gusto a los viajeros en su hogar y saber enseñar.

1 Timoteo 3:5

Porque si no puede gobernar a su propia familia, tampoco podrá gobernar a la iglesia de Dios.

1 Timoteo 4:10

Por eso nos esforzamos tanto, pues confiamos firmemente en Dios. Él vive para siempre y es el Salvador de todos, especialmente de los que confían en él.

1 Timoteo 6:16

Dios es el único que vive para siempre, y vive en una luz tan brillante que nadie puede acercarse a él. Nadie lo ha visto ni puede verlo. ¡El honor y el poder son de él para siempre! Amén.

2 Timoteo 2:19

Pero podemos estar seguros de lo que hemos creído. Porque lo que Dios nos ha enseñado es como la sólida base de un edificio, en donde está escrito lo siguiente: 'Dios sabe quiénes son suyos', y también dice: 'Que todos los que adoran a Dios dejen de hacer el mal'.

2 Timoteo 2:20

En la casa de un hombre rico no todo es de oro o de plata, sino que algunos objetos son de madera o de barro. Unos sirven para ocasiones especiales y otros para usarlos todos los días.

Hebreos 10:21

Él es nuestro gran sacerdote, encargado del santuario que está en el cielo.

Hebreos 12:22

Ustedes, por el contrario, se han acercado al monte Sión y a la ciudad de Dios, quien vive para siempre. Esa es la ciudad de Jerusalén, que está en el cielo. Allí hay miles de ángeles que alaban a Dios,

Hebreos 3:12

¡Cuidado, hermanos! No piensen en lo malo ni dejen de confiar, para que no se aparten del Dios que vive para siempre.

Hebreos 9:14

Y si todo eso tiene poder, más poder tiene la sangre de Cristo. Pues por medio del Espíritu que vive para siempre, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha ni pecado. Su sangre nos purifica para que estemos seguros de que hemos sido perdonados, y para que podamos servir a Dios, que vive para siempre. El nuevo pacto

1 Pedro 4:17

Ya ha llegado el momento de que Dios juzgue a todos, y de que empiece por juzgar a su propio pueblo. Y si empieza por nosotros y nos hace sufrir así, ¡imagínense lo que les espera a los que no obedecen la Palabra de Dios!