Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




1 Tesalonicenses 2:4

Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

Al contrario, Dios nos aprobó y nos encargó anunciar la buena noticia, y eso es lo que hacemos. No tratamos de agradar a nadie sino sólo a Dios, pues él examina todo lo que sentimos y pensamos.

Ver Capítulo Copiar

38 Referencias Cruzadas  

El Señor le respondió: --¿Quién es el sirviente responsable y atento? Es aquel a quien el dueño de la casa deja encargado de toda su familia, para que él les sirva la comida a tiempo.

Si a ustedes no se les puede confiar algo que vale tan poco como el dinero ganado deshonestamente, ¿quién les confiará lo que sí es valioso?

Por tercera vez le dijo: --Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se puso muy triste de que tres veces le había preguntado si lo quería. Entonces le contestó: --Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: --Cuida de mis ovejas.

Y Dios, que conoce todos nuestros pensamientos, sabe lo que el Espíritu Santo quiere decir. Porque el Espíritu ruega a Dios por su pueblo especial, y sus ruegos van de acuerdo con lo que Dios quiere.

Para las viudas y las solteras, no tengo ninguna orden del Señor. Sólo les doy mi opinión, y pueden confiar en mí gracias al amor con que Dios me ha tratado.

Yo no puedo esperar que se me pague por anunciar la buena noticia, pues no se me preguntó si quería hacerlo; ¡se me ordenó hacerlo!

Algunos anuncian el mensaje de Dios sólo para ganarse la vida, pero nosotros no lo hacemos así. Al contrario, Dios es testigo de que trabajamos con sinceridad y honradez, porque Dios nos envió y porque estamos muy unidos a Cristo.

No sentimos vergüenza de nada, ni hacemos nada a escondidas. No tratamos de engañar a la gente ni cambiamos el mensaje de Dios. Al contrario, Dios es testigo de que decimos sólo la verdad. Por eso, todos pueden confiar en nosotros.

Nosotros sabemos que hay que obedecer y adorar a Dios. Por eso tratamos de convencer a los demás para que crean en él. Dios nos conoce muy bien, y espero que también ustedes nos conozcan.

A partir de ahora, ya no vamos a valorar a los demás desde el punto de vista humano. Y aunque antes valoramos a Cristo así, ya no lo haremos más.

Yo no ando buscando que la gente apruebe lo que digo. Ni ando buscando quedar bien con nadie. Si así lo hiciera, ya no sería yo un servidor de Cristo. ¡Para mí, lo importante es que Dios me apruebe!

Más bien, ellos comprendieron que a Pedro se le había encargado anunciar la buena noticia a los judíos, y que a mí se me había encargado anunciarla a todos los que no lo son.

Aunque soy la persona más insignificante en el pueblo de Dios, él me dio el privilegio de anunciar a los que no son judíos la buena noticia de las bendiciones de Cristo, las cuales nadie puede contar.

Esto deben hacerlo en todo momento, y no sólo cuando sus amos los estén viendo. Ustedes son esclavos de Cristo, así que deben hacer con alegría y entusiasmo lo que Dios quiere que hagan, como si lo hicieran para el Señor y no sólo para sus amos.

Ustedes, los esclavos, deben obedecer en todo a sus amos aquí en la tierra. No lo hagan para quedar bien con ellos y sólo cuando los estén mirando. Más bien, háganlo con sinceridad y por respeto al Señor.

Timoteo, ¡trata de hacer bien tu trabajo! No prestes atención a lo que dicen los que no creen en Cristo, ni pongas atención a los que discuten criticando nuestras enseñanzas. Esa gente dice saber cuál es la verdad,

No permitas que nadie contradiga la buena enseñanza que recibiste. Dios te ha encargado ese trabajo, y el Espíritu Santo te ayudará a hacerlo.

Tú has oído lo que les he enseñado a muchas personas. Ahora quiero que enseñes eso mismo a cristianos en los que puedas confiar y que sean capaces de enseñar a otros.

Nada de lo que Dios ha creado puede esconderse de él, pues Dios puede verlo todo con claridad, y ante él seremos responsables de todo lo que hemos hecho. Jesús es el Jefe de Sacerdotes

Si alguno sabe hablar bien, que anuncie el mensaje de Dios. Si alguno sabe cómo ayudar a los demás, que lo haga con la fuerza que Dios le da para hacerlo. De este modo, todo lo que hagan servirá para que los demás alaben a Dios por medio de Jesucristo, que es maravilloso y poderoso para siempre. Amén. El sufrimiento del cristiano




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios