Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




1 Pedro 3:20

Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

Eran los espíritus de los que desobedecieron a Dios en los tiempos de Noé. Dios esperó con paciencia a que se arrepintieran, mientras Noé construía la barca, pero no lo hicieron. Sólo unos pocos subieron a la barca y se salvaron del diluvio, pues el agua misma llevó a esas ocho personas a lugar seguro.

Ver Capítulo Copiar

28 Referencias Cruzadas  

Pero la entrada que lleva a la vida es muy estrecha. El camino hacia allá es muy difícil de seguir. Por eso, son pocos los que la encuentran. Entren por la entrada estrecha, pues ella nos lleva a la vida. El árbol y su fruto

'¡No tengan miedo, mi pequeño grupo de discípulos! Dios, el Padre de ustedes, quiere darles su reino.

Ese día, unas tres mil personas creyeron en el mensaje de Pedro. Tan pronto como los apóstoles los bautizaron, todas esas personas se unieron al grupo de los seguidores de Jesús

Algo parecido ha hecho Dios. Ha querido dar un ejemplo de castigo, para que todo el mundo conozca su poder. Por eso tuvo mucha paciencia con los que merecían ser castigados y destruidos.

Lo hizo para hacerla sólo suya, limpiándola por medio de su mensaje y del bautismo.

Noé confió en Dios y, por eso, cuando Dios le avisó que sucederían cosas que todavía no podían verse, obedeció y construyó un barco para salvar a su familia. Por su confianza en Dios, Noé recibió las bendiciones que Dios da a todos los que le obedecen. También por su confianza en Dios, Noé hizo que la gente de este mundo fuera condenada.

Ahora ustedes obedecen el verdadero mensaje de Dios, y por eso Dios los ha limpiado de todo pecado: para que se amen unos a otros sinceramente, como hermanos. Así que, ámense mucho unos a otros, con todo su corazón y con todas sus fuerzas.

Ustedes viven alegres porque ya saben que Dios los salvará, y por eso confían en él.

Antes, ustedes andaban como ovejas perdidas, pero ahora han regresado a Cristo, que es como un pastor que los cuida y los protege.

De este modo fue a anunciar su victoria a los espíritus que estaban presos.

Por eso, los que sufren porque Dios así lo quiere, deben seguir haciendo el bien y dejar que Dios los cuide, pues él es su creador y cumple lo que promete.

Dios tampoco perdonó a la gente malvada que vivía en tiempos de Noé. Más bien, les envió el diluvio y todos murieron. Sólo salvó a Noé, que le enseñaba a la gente a vivir haciendo el bien, y junto con Noé salvó a otras siete personas.

Recuerden que nuestro Señor Jesucristo nos trata con paciencia, para que podamos ser salvos. Nuestro querido compañero Pablo también les ha escrito acerca de esto, y fue Dios mismo quien se lo explicó.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios