Pues si ustedes reconocen con su propia boca que Jesús es el Señor, y si creen de corazón que Dios lo resucitó, entonces se librarán del castigo que merecen.
Por eso, no dejen de hacer ustedes lo que se les enseñó desde que se hicieron cristianos. Si continúan haciéndolo, entonces vivirán siempre unidos al Hijo y al Padre,
En el mundo hay muchos que engañan a la gente diciendo que Jesucristo no vino al mundo como un hombre de verdad, de carne y hueso. Eso lo dice el Enemigo de Cristo, que es un mentiroso.