Por eso, no dejen de hacer ustedes lo que se les enseñó desde que se hicieron cristianos. Si continúan haciéndolo, entonces vivirán siempre unidos al Hijo y al Padre,
Al principio, cuando comencé a anunciar la buena noticia y salí de Macedonia, los únicos que me ayudaron fueron ustedes, los de la iglesia en Filipos. Ninguna otra iglesia colaboró conmigo.
No se olviden nunca de las maravillosas enseñanzas de Cristo. Y cuando se enseñen unos a otros, o se corrijan, háganlo de manera inteligente. Canten salmos, himnos y cantos espirituales, dando gracias a Dios de todo corazón.
Pero si vivimos en la luz, así como Dios vive en la luz, nos mantendremos unidos como hermanos y Dios perdonará nuestros pecados por medio de la sangre de su Hijo Jesús.
Hermanos en Cristo, no les estoy dando un mandamiento nuevo. En realidad, es el mismo mandamiento que Dios les dio desde el principio. Es un mandamiento muy antiguo, y ustedes ya lo conocen.
Si no permanecen fieles a lo que Cristo enseñó, Dios se apartará de ustedes. Pero si se mantienen firmes en lo que Cristo enseñó, Dios el Padre y el Hijo estarán siempre con ustedes.
Acuérdate de todo lo que has aprendido acerca de Dios, y arrepiéntete y vuelve a obedecerlo. Si no lo haces, iré a castigarte, y llegaré cuando menos lo esperes; lo haré como el ladrón, que nunca se sabe cuando llegará a robar.