Pero Abraham le respondió: 'Tú eres mi descendiente, pero recuerda que cuando ustedes vivían, a ti te iba muy bien, y a Lázaro, muy mal. Ahora, él es feliz aquí, mientras que a ti te toca sufrir.
Dios los bendecirá a ustedes,
los que ahora pasan hambre,
porque tendrán comida suficiente.
Dios los bendecirá a ustedes,
los que ahora están tristes,
porque después vivirán alegres.
¡Qué mal les va a ir a ustedes,
los que tienen mucho que comer,
porque pasarán hambre!
¡Qué mal les va a ir a ustedes,
los que ahora ríen,
porque sabrán lo que es llorar
y estar tristes!
Ella era muy orgullosa,
y le gustaba vivir con grandes lujos;
¡pues ahora háganla sufrir!
¡dense el lujo de atormentarla!
Porque ella piensa:
'Aquí me tienen,
sentada en mi trono de reina.
No soy viuda, y nunca sufriré'.
'Dios secará todas sus lágrimas,
y los cuidará el Cordero
que está en medio del trono,
así como el pastor
cuida sus ovejas
y las lleva a manantiales
de agua que da vida.