Sin embargo, quien se casa no comete ningún pecado. Y si una mujer soltera se casa, tampoco peca. Pero los casados van a tener problemas, y me gustaría evitárselos.
Pero lo malo de este mundo y de todo lo que ofrece, está por acabarse. En cambio, el que hace lo que Dios manda vive para siempre. El Enemigo de Cristo