Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo cruzó la región montañosa y llegó a la ciudad de Éfeso. Allí encontró a algunos que habían creído en el Mesías,
En Éfeso luché con hombres que parecían fieras salvajes. Pero si es verdad que los muertos no vuelven a vivir, entonces ¿qué gané con eso? Mejor hagamos lo que algunos dicen: 'Comamos y bebamos, pues mañana moriremos'.