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Referencias Cruzadas

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1 Corintios 13:5

Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

No es grosero ni egoísta. No se enoja por cualquier cosa. No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho.

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37 Referencias Cruzadas  

Pero ahora yo les aseguro que cualquiera que se enoje con otro tendrá que ir a juicio. Cualquiera que insulte a otro será llevado a los tribunales. Y el que maldiga a otro será echado en el fuego del infierno.

Pero como Jesús se dio cuenta de lo que pensaban, les preguntó: '¿Por qué piensan algo tan malo?

Jesús miró con enojo a los que lo rodeaban y, al ver que eran muy tercos y no tenían amor, se puso muy triste. Entonces le dijo al enfermo: 'Extiende la mano'. El hombre extendió la mano, y le quedó sana.

Al ver esto, Simón pensó: 'Si de veras este hombre fuera profeta, sabría que lo está tocando una mujer de mala fama'.

Por eso, tenemos que pensar en el bien de los demás, y no sólo en nosotros mismos.

En todo lo que hago, yo trato de agradar a todas las personas. No busco ventajas para mí mismo, sino que busco el bien de los demás, para que se salven.

Para empezar, me han dicho que cuando ustedes se reúnen en la iglesia, no se llevan bien, sino que se dividen en grupos y se pelean entre sí. Yo creo que hay algo de verdad en esto.

Así las partes del cuerpo se mantienen unidas y se preocupan las unas por las otras.

Sin embargo, si un hombre está comprometido con su novia y piensa que lo mejor es casarse con ella porque ya tiene edad para hacerlo, que se casen, pues no están pecando.

Hermanos, Dios los llamó a ustedes a ser libres. Pero no usen esa libertad como pretexto para hacer lo malo. Al contrario, ayúdense unos a otros por amor.

Los demás sólo se ocupan de sus propias cosas y no de lo que le agrada a Jesucristo.

Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado.

Ustedes saben cómo deben vivir para seguir nuestro ejemplo: nunca estuvimos entre ustedes sin hacer nada,

Por eso soporto toda clase de sufrimientos, para que los que Dios ha elegido se salven y reciban la vida eterna que Cristo ofrece junto a Dios.

La primera vez que tuve que presentar mi defensa ante las autoridades de Roma, nadie me ayudó. ¡Todos me abandonaron! Le pido a Dios que no los castigue por eso.

Mis queridos hermanos, pongan atención a esto que les voy a decir: todos deben estar siempre dispuestos a escuchar a los demás, pero no dispuestos a enojarse y hablar mucho.




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