enlazado eres con las palabras de tu boca, y preso con las razones de tu boca.
El impío es enredado en la prevaricación de sus labios; mas el justo saldrá de la tribulación.
La boca del loco es quebrantamiento para sí, y sus labios son lazos para su alma.
Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo, si prometiste al extraño,
Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, porque has caído en la mano de tu prójimo; ve, humíllate, y esfuerza tu prójimo.
Las esculturas de sus dioses quemarás en el fuego; no codiciarás plata ni oro de sobre ellas para tomarlo para ti ; para que no tropieces en ello, porque es abominación al SEÑOR tu Dios;