para que no des a los extraños tu honor, y tus años al cruel;
¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun a él hicieron pecar las mujeres extranjeras.
No des a las mujeres tu fuerza ni tus caminos, que es para destruir los reyes.
para que no se harten los extraños de tu fuerza, y tus trabajos estén en casa del extraño;
Aleja de ella tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa;
porque a causa de la mujer ramera es reducido el hombre a un bocado de pan; y la mujer caza la preciosa alma del varón.