Espinas hincadas en mano del embriagado, tal es el proverbio en la boca de los locos.
Y dirás : Me hirieron, mas no me dolió; me azotaron, mas no lo sentí; cuando despertare, aun lo volveré a buscar.
El gran Dios cría todas las cosas; y al loco da la paga, y a los transgresores da el salario.
Como quien liga la piedra en la honda, así es el que da honra al loco.