El que da un cargo al que no tiene facultad para ejercitarlo, es el que envía algo por mano del loco; y beberá el daño.
Como el vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos, así es el perezoso a los que lo envían.
El mal mensajero caerá en mal; mas el mensajero fiel es medicina.
Como frío de nieve en tiempo de la siega, así es el mensajero fiel a los que lo envían; pues al alma de su señor da refrigerio.
Responde al loco mostrándole su locura, para que no se estime sabio en su opinión.
Así como camina el cojo; es el proverbio en la boca del loco.
Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo; porque es más fuerte que nosotros.