Como perro que vuelve a su vómito, así el loco que repite su locura.
Y viendo Faraón que le habían dado reposo, agravó su corazón, y no los escuchó; como el SEÑOR lo había dicho.
Y dirás : Me hirieron, mas no me dolió; me azotaron, mas no lo sentí; cuando despertare, aun lo volveré a buscar.
El gran Dios cría todas las cosas; y al loco da la paga, y a los transgresores da el salario.
Aunque majes al loco en un mortero entre granos de trigo a pisón majados, no se quitará de él su locura.
Porque todas las mesas están llenas de vómito y suciedad, hasta no haber lugar.
Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y son peores las postrimerías del tal hombre que las primeras. Así también acontecerá a esta generación mala.
Pero les ha acontecido lo que por un verdadero proverbio se suele decir: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.