El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra, y entre los hermanos compartirá la herencia.
El que recoge en el verano es hijo entendido; el que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.
El que turba su casa heredará viento; y el loco será siervo del sabio de corazón.
La benevolencia del rey es para con el siervo entendido; mas su enojo contra el que lo avergüenza.
Mejor es un bocado seco, y en paz, que la casa de contienda llena de sacrificios de fiesta .
El crisol para la plata, y la hornaza para el oro; mas el SEÑOR prueba los corazones.
El que roba a su padre y ahuyenta a su madre, es hijo avergonzador y deshonrador.
La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho suelto avergonzará a su madre.
Mejor es el niño pobre y sabio, que el rey viejo y loco que no puede ser avisado.