El SEÑOR no dejará hambrear el alma del justo; mas la iniquidad lanzará a los impíos.
Desasosegado viene a comer siempre, porque sabe que le está aparejado día de tinieblas.
Los renuevos de su casa serán trasportados; serán derramados en el día de su furor.
En el hambre te redimirá de la muerte, y en la guerra de las manos del cuchillo.
Tú has visto; porque tú miras el trabajo, y el enojo, para dar justicia en tus manos; a ti se acoge el pobre, tú eres el amparo del huérfano.
Resh Lo verá el impío, y se despechará; Sin crujirá los dientes, y se carcomerá; Tau el deseo de los impíos perecerá.
para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en el hambre.
No serán avergonzados en el mal tiempo; y en los días de hambre serán saciados.
Nun Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su simiente que mendigue pan.
Bet Espera en el SEÑOR, y haz bien; vive en la tierra, y manten la verdad.
El justo come hasta saciar su alma; mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.
Por su maldad será lanzado el impío; mas el justo en su muerte tiene esperanza.
El altivo de ánimo suscita contiendas; mas el que en el SEÑOR confía, medrará.
El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también será abominable.
éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de acogimiento; a éste se dará su pan, y sus aguas serán ciertas.
Ni su plata ni su oro los podrá librar en el día de la ira del SEÑOR; porque toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente consumación apresurada hará con todos los moradores de la tierra.
Mas procurad el Reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.