Y yo como carnero o buey que llevan a degollar, pues no entendía que maquinaban contra mí designios, diciendo : Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, y no haya más memoria de su nombre.
Ahora pues, vosotros, con el concilio, requerid al tribuno que le saque mañana a vosotros como que queréis entender de él alguna cosa más cierta; y nosotros, antes que él llegue, estaremos aparejados para matarle.