Oseas 7:3

Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Con su maldad alegran al rey, y a los príncipes con sus mentiras.

Referencias Cruzadas

1 Reyes 22:13

Y el mensajero que había ido a llamar a Micaías, le habló, diciendo: He aquí las palabras de los profetas a una boca anuncian al rey bien; sea ahora tu palabra conforme a la palabra de alguno de ellos, y anuncia bien.

1 Reyes 22:6

Entonces el rey de Israel juntó los profetas, como cuatrocientos varones, a los cuales dijo: ¿Iré a la guerra contra Ramot de Galaad, o la dejaré? Y ellos dijeron: Sube; porque el Señor la entregará en mano del rey.

Jeremías 37:19

¿Y dónde están vuestros profetas que os profetizaban, diciendo: No vendrá el rey de Babilonia contra vosotros, ni contra esta tierra?

Jeremías 5:31

los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué pues haréis a su fin?

Jeremías 9:2

¡Oh, quién me diese en el desierto un mesón de caminantes, para que dejase mi pueblo, y de ellos me apartase! Porque todos ellos son adúlteros, congregación de rebeldes.

Oseas 10:13

Habéis arado impiedad, segasteis iniquidad; comeréis fruto de mentira; porque confiaste en tu camino, y en la multitud de tus fuertes.

Oseas 11:12

Me cercó Efraín con mentira, y la Casa de Israel con engaño; mas Judá aún domina con Dios, y es fiel con los santos.

Oseas 4:2

Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecieron, y sangre se tocó con sangre.

Oseas 5:11

Efraín es vejado, quebrantado en juicio, porque quiso andar en pos de mandamientos.

Oseas 7:5

El día de nuestro Rey los príncipes lo hicieron enfermar con odre de vino; extendió su mano con los escarnecedores.

Miqueas 6:16

Porque los mandamientos de Omri se han guardado, y toda obra de la casa de Acab; y en los consejos de ellos anduvisteis, para que yo te diese en asolamiento, y tus moradores para ser silbados. Llevaréis, por tanto, el oprobio de mi pueblo.

Miqueas 7:3

Para completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; y el grande habla el antojo de su alma, y lo confirman.

Romanos 1:32

que habiendo entendido la justicia de Dios, no entendieron que los que hacen tales cosas son dignos de muerte; no sólo los que las hacen, más aún los que consienten a los que las hacen.

1 Juan 4:5

Ellos son del mundo, por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.