Pero si su marido callare a ello de día en día, entonces confirmó todos sus votos, y todas las obligaciones que están sobre ella; las confirmó por cuanto calló a ello el día que lo oyó.
Todo voto, o todo juramento de obligación a abstinencia, su marido lo confirmará, o su marido lo anulará.
Mas si los anulare después de haberlos oído, entonces él llevará el pecado de ella.