Y multiplicaste sus hijos como las estrellas del cielo, y los metiste en la tierra, de la cual habías dicho a sus padres que habían de entrar en ella para heredarla.
Medio por cabeza, medio siclo, según el siclo del santuario, a todos los que pasaron por cuenta de edad de veinte años arriba, que fueron seiscientos tres mil quinientos cincuenta.
Estos son los contados de los hijos de Israel, por las casas de sus padres; todos los contados por ejércitos, por sus escuadrones, seiscientos tres mil quinientos cincuenta.