Entonces cantó Israel esta canción: Sube, oh pozo; a él cantad.
Cantadle, decid salmos a él; hablad de todas sus maravillas.
Entonces creyeron a sus palabras, y cantaron su alabanza.
Cantad salmos al SEÑOR, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra.
Pozo, el cual cavaron los príncipes; lo cavaron los príncipes del pueblo, y el legislador, con sus bordones. Del desierto vinieron a Matana.
¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante.
Y aquel día cantó Débora, con Barac, hijo de Abinoam, diciendo: