Y Moisés dijo estas cosas a todos los hijos de Israel, y el pueblo se enlutó mucho.
Y oyendo el pueblo esta mala palabra, vistieron luto, y ninguno se puso sus atavíos.
La locura del hombre tuerce su camino; y contra el SEÑOR se aíra su corazón.
SEÑOR, en la tribulación te buscaron, derramaron oración cuando los castigaste.
Diles: Vivo yo, dice el SEÑOR, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros.
Mas Josué hijo de Nun, y Caleb hijo de Jefone, quedaron con vida de entre aquellos hombres que habían ido a reconocer la tierra.
mas los hijos del Reino serán echados en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue reprobado, que no halló lugar de arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.
Por esto los hijos de Israel no podrán estar delante de sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán las espaldas; por cuanto han estado en el anatema; ni estaré más con vosotros, si no destruyereis el anatema de en medio de vosotros.