Entonces el SEÑOR dijo: Yo lo he perdonado conforme a tu dicho.
Y trató de destruirlos, a no haberse puesto Moisés su escogido al portillo delante de él, a fin de apartar su ira, para que no los destruyese.
SEÑOR Dios nuestro, tú les respondías; Dios, tú eras perdonador a ellos, y vengador por sus obras.
Entonces el SEÑOR se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo.
Y dijo Moisés al Faraón: Señálame: ¿cuándo oraré por ti, y por tus siervos, y por tu pueblo, para que las ranas sean quitadas de ti, y de tus casas, y que solamente se queden en el río?
Así dijo el SEÑOR: Halló gracia en el desierto el pueblo, los que escaparon del cuchillo, yendo yo para hacer hallar reposo a Israel.
Confesaos vuestras faltas unos a otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos. Porque la oración eficaz del justo, es muy poderoso.