No sea ella ahora como el que sale muerto del vientre de su madre, consumida la mitad de su carne.
O ¿por qué no fui escondido como abortivo, como los pequeñitos que nunca vieron luz?
Pasen de este mundo como el caracol que se deslíe; como el abortivo de mujer, no vean el sol.
Y dijo Aarón a Moisés: Te ruego, señor mío, no pongas ahora sobre nosotros pecado; porque locamente lo hemos hecho, y hemos pecado.
Entonces Moisés clamó al SEÑOR, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora.
Y a la postre de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os vivificó juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
Pero la que vive en delicias, viviendo está muerta en vida.