bendiciendo te bendeciré, y multiplicando, multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y como la arena que está a la orilla del mar; y tu simiente poseerá las puertas de sus enemigos:
habita en esta tierra, y yo seré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu simiente daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que juré a Abraham tu padre:
Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y te multiplicarás al occidente, y al oriente, y al aquilón, y al mediodía; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.
Y Joab dio la cuenta del número del pueblo al rey; y fueron los de Israel ochocientos mil hombres fuertes que sacaban espada; y de los de Judá quinientos mil hombres.
Entonces ordenó Abías batalla con el ejército de los valerosos en la guerra, cuatrocientos mil hombres escogidos; y Jeroboam ordenó batalla contra él con ochocientos mil hombres escogidos, fuertes y valerosos.
Medio por cabeza, medio siclo, según el siclo del santuario, a todos los que pasaron por cuenta de edad de veinte años arriba, que fueron seiscientos tres mil quinientos cincuenta.
Y fueron todos los contados de los hijos de Israel por las casas de sus padres, de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra en Israel;
En este desierto caerán vuestros cuerpos; todos vuestros contados según toda vuestra cuenta, de veinte años arriba, los cuales habéis murmurado contra mí;
Estos son los contados de los hijos de Israel, por las casas de sus padres; todos los contados por ejércitos, por sus escuadrones, seiscientos tres mil quinientos cincuenta.
¿Quién contará el polvo de Jacob, o el número de la cuarta parte de Israel? Muera mi alma de la muerte de los rectos, y mi postrimería sea como la suya.