Mateo 8:5

Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Y entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,

Referencias Cruzadas

Mateo 11:23

Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta los infiernos serás abajada; porque si en los de Sodoma fueran hechas las maravillas que han sido hechas en ti, hubiera quedado hasta el día de hoy.

Mateo 27:54

Y el centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, diciendo: Verdaderamente Hijo de Dios era éste.

Mateo 4:13

y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en los confines de Zabulón y de Neftalí:

Mateo 9:1

Entonces entrando en un barco, pasó al otro lado, y vino a su ciudad.

Marcos 15:39

Y el centurión que estaba delante de él, viendo que había expirado así clamando, dijo: Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios.

Marcos 2:1

Y entró otra vez en Capernaum después de algunos días, y se oyó que estaba en casa.

Hechos 22:25

Y como le ataron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba presente: ¿Os es lícito azotar a un hombre romano sin ser condenado?

Hechos 23:17

Y Pablo, llamando a uno de los centuriones, dice: Lleva a este joven al tribuno, porque tiene cierto aviso que darle.

Hechos 23:23

Y llamados dos centuriones, les mandó que apercibiesen doscientos soldados, que fuesen hasta Cesarea, y setenta de a caballo con los doscientos lanceros , que lo acompañasen desde la hora tercera de la noche.

Hechos 27:13

Y soplando el austro, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, alzando velas , tenían cerca la costa de Creta.

Hechos 27:31

Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstos no se quedan en la nave, vosotros no podéis salvaros.

Hechos 27:43

Mas el centurión, queriendo salvar a Pablo, estorbó este acuerdo, y mandó que los que pudiesen nadar, se echasen los primeros, y saliesen a tierra;

Hechos 9:38

Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, rogándole: No te detengas en venir hasta nosotros.