Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, que dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, que fue apreciado por los hijos de Israel;
Si el buey acorneare siervo o sierva, pagará treinta siclos de plata su señor, y el buey será apedreado.
Las palabras de Jeremías hijo de Hilcías, de los sacerdotes que estuvieron en Anatot, en tierra de Benjamín.
Todo esto aconteció para que se cumpliese lo que fue dicho por el Señor, por el profeta que dijo:
Entonces se cumplió lo que fue dicho por el Señor por el profeta Jeremías, que dijo:
y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le señalaron treinta piezas de plata.