Y entristecidos ellos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy yo, Señor?
Y comiendo ellos, dijo: De cierto os digo, que uno de vosotros me ha de entregar.
Entonces él respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el plato, ese me ha de entregar.
Ellos entonces comenzaron a preguntar entre sí, cuál de ellos sería el que había de hacer esto.
Le dice la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Se entristeció Pedro de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? Y le dice: Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo. Le dice Jesús: Apacienta mis ovejas.
Por tanto, pruébese cada hombre a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.