Entonces se llegaron a él los fariseos, tentándolo, y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?
Y llegándose los fariseos y los saduceos para tentarle, le pedían que les mostrase señal del cielo.
Y preguntó uno de ellos, intérprete de la ley, tentándolo y diciendo:
Y llegándose los fariseos, le preguntaron, si era lícito al marido repudiar a su mujer, tentándolo.
Y envían a él algunos de los fariseos y de los herodianos, para que le sorprendiesen en su palabra.
Entonces él, como entendía la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Traedme la moneda para que la vea.
Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia abajo, escribía en tierra con el dedo.
Mas a los que están juntos en matrimonio, denuncio, no yo, sino el Señor; Que la mujer no se aparte del marido;
donde me tentaron vuestros padres; me probaron, y vieron mis obras, cuarenta años.