Mas ¿qué salisteis a ver? ¿Profeta? También os digo, y más que profeta.
Mas ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre cubierto de delicados vestidos? He aquí, los que traen vestidos delicados, en las casas de los reyes están.
Y quería matarle, mas temía al pueblo; porque le tenían por profeta.
Y tú, niño: profeta del Altísimo serás llamado; porque irás delante de la faz del Señor, para aparejar sus caminos;
Y si dijéremos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará; porque están ciertos que Juan era profeta.