Y hacían burla de él, sabiendo que estaba muerta.
El que invoca a Dios, y él le responde, es burlado de su amigo; y el justo y perfecto es escarnecido.
Ya no hay conmigo sino escarnecedores, en cuyas amarguras se detienen mis ojos.
Todos los que me ven, escarnecen de mí; estiran los labios, menean la cabeza, diciendo :
Despreciado, y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en flaqueza; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
les dijo: Apartaos, que la muchacha no está muerta, mas duerme. Y se burlaban de él.
Y oían también todas estas cosas los fariseos, los cuales eran avaros, y se burlaban de él.
Y lloraban todos, y la plañían. Y él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme.
Y él, echados todos fuera, tomándola de la mano, clamó, diciendo: Muchacha, levántate.
Dice Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que se había muerto, le dice: Señor, hiede ya, que es de cuatro días.