Semejantes son a los muchachos sentados en la plaza, y que dan voces los unos a los otros, y dicen: Os tañimos con flautas, y no bailasteis; os endechamos, y no llorasteis.
¿De qué sirve el precio en la mano del loco para comprar sabiduría, no teniendo corazón para entender ?
Y las calles de la ciudad serán llenas de muchachos y muchachas, que jugarán en ellas.
Y saliendo cerca de la hora tercera, vio otros que estaban en la plaza ociosos;
Y dice el Señor: ¿A quién, pues, compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes?
Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan, ni bebía vino, y decís: Demonio tiene.