Y como queréis que os hagan los hombres, así hacedles también vosotros.
Y el Segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Así que, todas las cosas que quisiereis que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la ley y los profetas.
Y a cualquiera que te pidiere, da; y al que tomare lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva.
Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amaras a tu projimo como a ti mismo.