Mas también éstos erraron con el vino; y con la sidra se entontecieron. El sacerdote y el profeta, erraron con la sidra, fueron trastornados del vino, se aturdieron con la sidra, erraron en la visión, tropezaron en el juicio.
Por tanto, así dijo el Señor DIOS: He aquí que mis siervos comerán, y vosotros tendréis hambre. He aquí que mis siervos beberán, y vosotros tendréis sed; he aquí, que mis siervos se alegrarán, y vosotros seréis avergonzados;
Entonces pasarán por esta tierra fatigados y hambrientos. Y acontecerá que teniendo hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios. Y levantando el rostro en alto,
Y tornaré vuestras fiestas en lloro, y todos vuestros cantares en endechas; y haré poner cilicio sobre todo lomo, y peladura sobre toda cabeza; y la tornaré como en llanto de unigénito, y su postrimería como día amargo.
Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando viereis a Abraham, y a Isaac, y a Jacob, y a todos los profetas en el Reino de Dios, y vosotros ser echados fuera.
Porque tú dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa; y no conoces que tú eres un desventurado y miserable y pobre y ciego y desnudo;