Y luego, levantándose en presencia de ellos, y tomando el lecho en que estaba echado, se fue a su casa, glorificando a Dios.
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
Porque él dijo, y fue hecho ; él mandó, y existió.
El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, le enseñaré la salud de Dios.
Y la multitud, viéndolo, se maravilló, y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.
Entonces él se levantó luego, y tomando su lecho, se salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca tal hemos visto.
Y puso las manos sobre ella; y luego se enderezó, y glorificaba a Dios.
Y luego vio, y le seguía, glorificando a Dios; y todo el pueblo como lo vio, dio a Dios alabanza.
Entonces, extendiendo la mano, le tocó diciendo: Quiero; sé limpio. Y luego la lepra se fue de él.
Así que, volvieron a llamar al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que este hombre es pecador.