Y respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios.
Se entregaron a un deseo desordenado en el desierto; y tentaron a Dios en la soledad.
donde me tentaron vuestros padres, me probaron, y vieron mi obra.
Decimos, pues, ahora: que bienaventurados los soberbios, y aún que los que hacen impiedad son los prosperados. Los que tentaron a Dios, escaparon.
Jesús le dijo: Escrito está además: No tentarás al Señor tu Dios.
Y acabada toda tentación, el diablo se fue de él por un tiempo.
Ni tentemos al Cristo, como también algunos de ellos lo tentaron, y perecieron por las serpientes.
No tentaréis al SEÑOR vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah.