Y el sol se obscureció; y el velo del Templo se rompió por medio.
Hizo también un velo de cárdeno, púrpura, carmesí y lino, e hizo resaltar en él querubines.
Y he aquí, el velo del Templo se rompió en dos, de alto a bajo; y la tierra tembló, y las piedras se hendieron;
Entonces el velo del Templo se rasgó en dos, de alto abajo.
la cual tenemos como por segura y firme ancla del alma, y que entra hasta en lo que está dentro del velo,