Mas toda la multitud dio voces a una, diciendo: Quita a éste, y suéltanos a Barrabás.
(Y tenía necesidad de soltarles uno en la fiesta.)
(El cual había sido echado en la cárcel por una sedición hecha en la ciudad, y una muerte.)
mas Pedro estaba fuera a la puerta. Y salió aquel discípulo que era conocido del sumo sacerdote, y habló a la portera, y metió dentro a Pedro.
porque la multitud del pueblo venía detrás, gritando: Mátale.
Y le oyeron hasta esta palabra; entonces alzaron la voz, diciendo: Quita de la tierra a un tal hombre, porque no conviene que viva.
Mas vosotros al Santo y al Justo negasteis, y pedisteis que se os diese un hombre homicida;