y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.
Y el maestre de la nave se llegó a él, y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; por ventura él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos.
Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación.
Y cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza;