Y les dijo también una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles.
Y viendo una higuera sobre el camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente, y le dijo: Nunca más para siempre nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.
Y cuando estas cosas comenzaren a hacerse, mirad, y levantad vuestras cabezas, porque vuestra redención está cerca.
Cuando ya brotan, viéndolos, de vosotros mismos entendéis que el verano está ya cerca.