Y oyéndole todo el pueblo, dijo a sus discípulos:
Y llamando a sí la multitud, les dijo: Oíd, y entended:
Y llamando a la multitud con sus discípulos, les dijo: Cualquiera que quisiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su madero, y sígame.
Así que David le llama Señor; ¿cómo pues es su hijo?
A los que pecaren, repréndelos delante de todos, para que los otros también tengan temor.