Mas él , entendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis?
donde me tentaron vuestros padres, me probaron, y vieron mi obra.
Y llegándose los fariseos y los saduceos para tentarle, le pedían que les mostrase señal del cielo.
Mas Jesús, entendida su malicia, les dice: ¿Por qué me tentáis, hipócritas?
Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, para sorprenderle en palabras, para que le entregasen al principado y a la potestad del gobernador.
¿Nos es lícito dar tributo a César, o no?
Mostradme un denario. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César.
Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué pensáis en vuestros corazones?
Mas él sabía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio. Y él levantándose, se puso en pie.
dijo: Oh, lleno de todo engaño y de todo libertinaje, hijo del diablo, enemigo de justicia, ¿no cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?
Ni tentemos al Cristo, como también algunos de ellos lo tentaron, y perecieron por las serpientes.
Porque la sabiduría de este mundo, locura es acerca de Dios; porque escrito está: El, que prende a los sabios en la astucia de ellos.
que ya no seamos niños inconstantes, y seamos atraídos a todo viento de doctrina por maldad de hombres que engañan con astutos errores;
Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes todas las cosas están desnudas y abiertas a sus ojos, de lo cual hablamos.