¿por qué, no diste mi dinero al banco, y yo viniendo lo recibiera con el logro?
por tanto, te convenía dar mi dinero a los banqueros, y viniendo yo, hubiera recibido lo que es mío con logro.
Entonces él le dijo: Mal siervo, de tu boca te juzgo. Sabías que yo era hombre recio, que quito lo que no puse, y que siego lo que no sembré;
Y dijo a los que estaban presentes: Quitadle la mina, y dadla al que tiene las diez minas.