Habló aún el SEÑOR a Moisés, diciendo:
Además, la persona que tocare alguna cosa inmunda, en inmundicia de hombre, o en animal inmundo, o en cualquiera abominación inmunda, y comiere de la carne del sacrificio de la paz, el cual es del SEÑOR, aquella persona será cortada de su pueblo.
Habla a los hijos de Israel, diciendo: Ningún sebo de buey, ni de cordero, ni de cabra, comeréis.