Tomará luego de la sangre del novillo, y rociará con su dedo hacia la cubierta hacia el oriente; hacia la cubierta esparcirá de aquella sangre siete veces con su dedo.
Después degollará el macho cabrío, que era del pueblo, para expiación y meterá la sangre de él del velo adentro; y hará de su sangre, como hizo de la sangre del novillo, y esparcirá sobre la cubierta y delante de la cubierta;
mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión con él, entre nosotros, y la sangre de Jesús, el Cristo, su Hijo nos limpia de todo pecado.