Y el sacerdote hará perfume, en memoria del don, parte de su grano desmenuzado, y de su aceite con todo su incienso; y esto será ofrenda encendida al SEÑOR.
El espíritu del Señor DIOS es sobre mí, porque me ungió el SEÑOR; me envió a predicar a los abatidos, a atar las llagas de los quebrantados de corazón; a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
Y lavará con agua sus intestinos y sus piernas; y el sacerdote hará perfume de todo sobre el altar; y esto será holocausto, ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.
Y tomará el sacerdote de aquel presente, en memoria del mismo, y hará perfume sobre el altar; y ésta será ofrenda encendida, de olor muy aceptable al SEÑOR.
El cual en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído por su temor reverente.